martes, 3 de febrero de 2015

Empezamos...

Parece ser que todo tiene que tener un principio, y este es el principio de mi nuevo diario de clase. Es cierto que ya llevamos un cuatrimestre de curso en la universidad y he tenido más oportunidades de crearme un blog, pero como dice todo el mundo "mejor tarde que nunca", aunque me gusta más pensar que "nunca es tarde si la dicha es buena".

Quiero presentarme antes de seguir publicando entradas acerca de las cosas que aprendo, las reflexiones que hago, sucesos de actualidad con los que puedo relacionar lo que tratamos en el aula, etc. Así que, sobre mí diré que me llamo Elvira, tengo 18 años (aunque cumplo los 19 en marzo) y soy la mayor de cuatro hermanos. Actualmente soy estudiante de primero de Magisterio de Primaria en la UAH, y es una carrera que desde el principio me gustaba, pero además cada vez estoy más ilusionada y tengo más ganas de terminar mi etapa universitaria para poder "pasar a la acción".

El objetivo de crear este blog es el de poder expresar mis ideas, las cosas que aprendo en el aula,...también es una herramienta para poder plasmar las reflexiones que no puedo llevar más allá en en clase, para plantear ideas nuevas o que me surjan después de las sesiones, para relacionar las cosas que aprenda en clase con conocimientos previos que yo tenga y/o con noticias de actualidad, etc. Es decir, este va a ser un lugar en el que pretendo construir mi propio aprendizaje, porque la mejor manera de aprender es haciendo. Personalmente, creo que al plasmar todas las cosas que he citado anteriormente podré interiorizarlas más y por lo tanto estaré construyendo y mejorando mi propio aprendizaje. Una idea que me ha gustado mucho, de la sesión de hoy de la asignatura de "Organización de las Instituciones Educativas", ha sido que la labor del profesor es esculpir a los alumnos para conseguir una piedra preciosa. Esto me ha recordado a una historia que me han contado muchas veces desde que soy pequeña, aunque realmente no sé si considerarlo como una historia porque es un hecho real... pero el caso es que nosotros vemos el carbón como una roca sedimentaria de color negro, o ni si quiera tanto, muchas veces simplemente las vemos como su utilidad aparente, y es echarlo a la parrilla para hacer la barbacoa. Sin embargo, no somos capaces de ver más allá. Por otro lado, ¿a quién no le gustan los diamantes? son muy valiosos y además son bonitos y llamativos (la mayoría de las veces). Sinceramente, ¿quién se ha parado a pensar que de no ser por el carbón no habría diamantes? Es cierto que para conseguir un diamante tienen que pasar muchísimos años, y además el carbón se tiene que ver sometido a mucho calor, a mucha presión, etc. Yo creo que esta "historia" puede servir para hacer referencia a los alumnos. Podemos entender que los niños son como el carbón, y que muchas veces se les valora simplemente como carbón, sin apreciar su potencialidad. El hecho de que no se aprecie lo que pueden llegar a ser, significa que no se va a trabajar para conseguir desarrollar esas características tan especiales. Nosotros que ya sabemos esto, debemos enfocarnos en sacar el máximo provecho de los niños, en desarrollar todo su potencial, en ayudarles a que ellos puedan aprender por ellos mismos, y que poco a poco aprendan a no tener que depender de nadie. Creo que es muy importante que los maestros tengamos esa perspectiva y trabajemos con los niños sin olvidar todo lo que pueden llegar a hacer si les ayudamos en su proceso de aprendizaje.

Me gustaría que cualquier persona que lea este blog se sienta libre para opinar o decir lo que quiera, porque mi experiencia hasta el momento me ha demostrado que se aprenden muchas cosas cuando todo el mundo aporta algo.

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